CUENCOS DE CHOCOLATE
Pincha aquí para ver la receta de forma tradicional.
INGREDIENTES
(6 cuencos)
- 250 g de chocolate de cobertura
- Globos pequeños (de los de agua)
Inflar los globos procurando que todos tengan el mismo tamaño y hacerles un nudo en el extremo.
Lavarlos con agua y jabón y secar bien con un paño para queden completamente secos y no tengamos problemas con el chocolate.
Poner el chocolate partido en trozos en el vaso y triturar 10 segundos, velocidad 7. Programar 4 minutos, temperatura 37º, velocidad 3.
Con una espátula de silicona bajar los restos de las paredes hacia las cuchillas y programar 1 minuto, temperatura 50º, velocidad 3. Así conseguiremos que el chocolate quede un poquito menos denso y tenga la textura perfecta para que se adhiera bien al globo. Poner en un bol y reservar.
Poner una hoja de papel de horno sobre una bandeja y poner una cucharada de chocolate derretido para formar la base de cada uno de los cuencos que vamos a hacer.
Mojar cada globo en el chocolate derretido, girándolo bien para que se forme una capa uniforme. La capa no debe ser excesivamente fina para que los cuencos tengan cierta consistencia.
Colocar cada globo untado en chocolate sobre cada una de las peanas que habíamos preparado antes.
Poner a enfriar en el frigorífico hasta que el chocolate endurezca completamente (como mínimo 1 hora). Al endurecer veremos que el chocolate pierde el brillo.
Ahora tenemos que hacer desaparecer los globos. Con unas tijeras hacer un pequeño corte junto al nudo. El globo se va desinflando rápidamente pero sin explotar (si lo hacemos explotar se podría romper el cuenco). Al perder todo el aire sólo tendremos que despegar con los dedos el globo desinflado y ya tenemos nuestro cuenco listo para ser rellenado. Si no lo vamos a usar inmediatamente es mejor guardarlos en la nevera para que no se derritan.
Rellenar al gusto.
NOTAS
- Estos cuencos los podemos utilizar como recipiente de un montón de cosas: helados, gominolas, bombones, macedonia de frutas, mousses, cremas…. Podemos rellenarlas con lo que queramos, siempre y cuando esté frío para no derretir el chocolate.
- Es muy útil fundir el chocolate con la thermomix porque nos permite controlar muy bien la temperatura y evita que se pueda quemar el chocolate.