ROSQUILLAS DE ANÍS

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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INGREDIENTES

(60 unidades aprox.)

 

- 200 g de azúcar

- Ralladura de un limón

- 3 huevos

- 100 g de aceite de girasol

- 60 g de licor de anís dulce

- 500-550 g de harina de repostería

- 1 sobre de levadura en polvo

- 1 pellizco de sal

 

- Para freír: aceite de girasol

- Para rebozar: azúcar glas o normal (opcional)

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     Mezclar en un bol el aceite, el azúcar, los huevos, la ralladura de limón y el anís.

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     Incorporar el pellizco de sal, la levadura, la mitad de la harina y volver a mezclar.

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     Añadir el resto de la harina y a medida que se vaya integrando comprobar que la mezcla se va convirtiendo en una masa, así que poner sobre una superficie lisa y amasar.

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     Tiene que quedar una masa blanda pero que se pueda manejar con las manos, si no es así, se puede añadir un poco más de harina.

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     Tapar la masa y dejar reposar durante 15 minutos.

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     Ir cogiendo pequeñas porciones de masa y dar forma de rosquillas. Para que queden perfectas lo que hago es una pequeña bolita, la aplano, le abro un agujero en el centro ayudándome del dedo índice y voy estirando este agujero hasta formar la rosquilla.

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     Freír a fuego medio-alto, y darle la vuelta para que se doren por igual por los dos lados. Dejar escurrir sobre papel de cocina.

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    Mientras estén calientes rebozar en azúcar o una vez templadas en azúcar glas.

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NOTA

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- Conservar en un taper hermético o una lata de galletas. Aguantan varios días, y        aunque se sequen, las rosquillas de anís caseras siguen estando muy ricas.

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